jueves, 27 de diciembre de 2012

EL RECUERDO DE UN AMIGO, por María Rosa


Hace unos días volví a ver a varios compañeros de la radio. Habíamos ido a despedir a Pototo que había muerto.
   Lo primero que dijeron algunos es que no fuéramos a empezar con lo de siempre en estos casos: Que  ya estamos en lista de espera, que cómo pasa el tiempo o que no somos nada.  
    Así es que empezamos a contar algunas situaciones que habíamos vivido los que compartimos micrófono con Pototo. Y los recuerdos corrieron a aquellos años en los que entré en Radio Juventud. Allí estaba Pototo, joven y  bonico haciendo 'la ronda' en un programa de noche que tenía muchísimos oyentes. La fórmula era muy sencilla ya que los tiempos que vivíamos no permitían grandes despliegues técnicos. El se colocaba ante el micrófono y dedicaba canciones de actualidad a cada jovencita cuyo novio o aspirante había pedido por carta. 
   Pototo sabía darle la entonación requerida y ponía de su cosecha frases que sonaban cálidamente y que hacían  sentir a la receptora que la tuna estaba al pié de su ventana.
María Rosa Granados, Aurea Martínez y Andrés Caparrós
Ya no recuerdo si a la vez o más adelante (porque aquello era sesión continua y dedicación exclusiva aunque los sueldos fueran minis) empezamos un programa matinal. A veces había un guión pero la mayoría entablábamos una conversación improvisada que, con frecuencia, se convertía en tertulia cuando llamaban los oyentes. No había mucho problema porque los temas se basaban en cosas de Almería, sin entrar para nada en política que eso era terreno prohibido para las emisoras de radio.
     El soporte era la música que nos enviaban las casas discográficas ya que el presupuesto no daba para comprar discos .Hay que tener en cuenta que vivíamos de la publicidad y ésta (como ahora) escaseaba.
     Aunque el equipo emisor tenía muy poca potencia, nuestra señal llegaba con gran nitidez a ciudades como Oran o Túnez y desde allí recibíamos cartas  apoyando el programa. Pototo y yo las contestábamos todas ante el micrófono y a veces, personalmente
                            POTOTO     Foto. lavozdealmeria
    Y para que decir si  nos enfrentábamos (de verdad o para organizar polémica) por los gustos musicales de cada uno. La correspondencia llegaba en tal cantidad que el cartero protestaba con frecuencia. Recuerdo una vez en la que discutimos sobre Paul Anka y Alfredo Kraus y el cartero tuvo que traer las cartas en una carretilla que  dejó en el patio de la emisora.
     Pero ¡bueno¡ paremos los recuerdos provocados por la ocasión y volvamos a la actualidad
    Hace unos días pregunté por Pototo sin saber que estaba enfermo (aunque debía haberlo supuesto porque  siempre se creía portador de cualquier enfermedad conocida). Y a las pocas horas me enteré de su muerte.
    Querido compañero: Adiós

    María Rosa Granados

lunes, 17 de diciembre de 2012

ANTONIO MORENO, EL MÉDICO ALMERIENSE DE LAWRENCE DE ARABIA, por Javier



 (DOCUMENTO HISTÓRICO ALMERIENSE)

Hace cincuenta años un joven médico almeriense, Antonio Moreno Caparrós, recibía una propuesta interesante, le ofrecían ser el médico que atendiese a los integrantes de la superproducción ‘Lawrence de Arabia’, una película que se rodaba, en gran parte, en escenarios de Almería y provincia y que marcaría un hito en la historia del cine.
           Antonio Moreno había pasado una buena temporada en Estados Unidos y a su vuelta, allá por el año 1962, “me dicen que buscan un médico que hablara inglés para estar en el rodaje y Ramón Torroba, médico de la película, me encargó de la segunda unidad, responsable de buscar localizaciones. Esa unidad la dirigía el que fue marido de la famosa actriz Veronica Lake. Pero el Dr. Torroba tuvo que irse urgentemente a Madrid y entonces fue cuando me pasaron a la primera unidad en la que estaba a cargo de cualquier incidente en el plano sanitario que surgiera durante el rodaje”.
           La pregunta que todos nos hacemos cuando el Dr. Moreno cuenta esta vivencia es sí llegó a conocer a fondo a algunos de los famosos actores de aquel filme. “Sí. Recuerdo perfectamente al director David Lean, un enamorado del paisaje almeriense. Iba siempre en un Rolls Royce gris. Tenía un aspecto impresionante. Hablaba suavemente a los actores cuando les hacía pequeñas indicaciones. Bien es verdad que cada escena que se rodaba había sido previamente dibujada al detalle por el departamento de arte así es que casi no había errores”, comenta con una seguridad asombrosa, como si todo hubiera sucedido hace unas pocas semanas.
         PETER O'TOOLE
Antonio Moreno y el guión original   (foto Manzano)
Uno de los actores de más renombre de la producción era Peter O´Toole. El médico almeriense recuerda, con todo detalle, algunas anécdotas que compartió con el protagonista. “Con él tuve una relación más directa porque una de las balas de fogueo le explosionó en la cara y le produjo lesiones en un ojo. Le llevé a la consulta del Dr. Manuel Gázquez (padre) y durante quince días le recogía y le llevaba al oculista. Luego tomábamos algo en la cafetería del Casino o en el Club de Mar. Era un hombre de una gran cultura con una conversación muy amena”.
           O´Toole tenía una amplia cultura y Antonio Moreno lo pudo comprobar  “una tarde cuando un chico joven gitano se acercó y como era costumbre entonces se ofreció a limpiarle los zapatos. Yo, al verle con ese color de piel comenté ‘moreno de verde luna’ y él respondió enseguida, ‘eso es de García Lorca’. Quedé gratamente impresionado por su conocimiento de la obra de Lorca”.
El rodaje necesitó de un gran número de extras que fueron reclutados, algunos de ellos, en el Paseo de entre los jóvenes que por allí andaban aunque la mayoría se conseguían a través del Sindicato del Espectáculo. Alguno recuerda que los contrataban para todo el día. Tenían que llevarse el bocadillo y la empresa los trasladaba al lugar de rodaje. Por todo ello cobraban alrededor de 150 pesetas al día (un euro) ¿Cuál era el sueldo del médico almeriense de Lawrence de Arabia? “Al principio ganaba mil pesetas diarias (6 euros) y los festivos dos mil. Por supuesto había que estar todo el día pero era un trabajo interesantísimo”.
           Como médico vivió situaciones complicadas que iban más allá de los primeros auxilios. Así recuerda el Dr. Moreno otra anécdota que provocó más de un quebradero de cabeza. “Cuando se utilizó el Parque simulando El Cairo se puso una vía paralela a la carretera por la que circulaba un tranvía que se movía gracias a un cable del que tiraba un tractor que, por supuesto, no se veía. En un momento determinado el cable se enredó en la pierna de Andre Imagghe, director de la segunda unidad, y hubo que llevarle con urgencia al sanatorio del Dr. Domingo Artés, junto a La Salle. Fue una herida importante que hubo que suturar pero no hubo mayores consecuencias”.
           Como testigo directo que fue recuerda con claridad algunos detalles del rodaje que le llamaron mucho la atención. “Me impresionó la caída de Aqaba que se filmó en la desembocadura de la rambla de Carboneras. Sólo se podía filmar desde una perspectiva porque todas las casas de un pueblo precioso con palmeras que se había construido eran falsas.   También recuerdo que unos cortijos blancos que había en el fondo del paisaje los pintaron de color gris para que pasaran desapercibidos.
            Esos  días de rodaje costaban una fortuna porque había que pagar y parar a los barcos que se podían ver a lo lejos ya que Cabo de Gata era un punto de referencia para la navegación. También había que hablar, y seguramente pagar, a los aeropuertos próximos para desviar las avionetas que podían sobrevolar la zona de rodaje. Y por supuesto la Guardia Civil controlaba la entrega de armas para las batallas que se hacían a los actores y extras”.
En la película una de las escenas más espectaculares fue la voladura del tren. Antonio Moreno lo vivió en primera persona. “Sí. Después de algunas vicisitudes hubo que cortar el metraje para dar sensación de mayor rapidez. Fue una escena increíble por la complejidad de trabajar con un tren trasladado junto a las dunas”. 

Doble página en diario IDEAL de Almería. 11 de diciembre de 2012.

                 ESTRELLAS DE HOLLYWOOD
Aunque con quien más relación tuvo fue con Peter O´Toole, conoció también al resto del elenco de estrellas. “Peter O’Toole, Omar Sharif y otros actores vivían en un chalet que había detrás de la Bola Azul y que ya no existe. Nos saludábamos e intercambiábamos algunas frases y recuerdo a Omar Sharif joven y con una educación exquisita. Pero yo después me iba con O´Toole a la consulta del oculista.
         Anthony Quinn vivía en otro chalet junto a la playa de Las Conchas, propiedad del Dr. Gómez Romero.
             Siempre íbamos con el mayor cuidado a todos sitios porque O’Toole,  en su contrato, tenía prohibido estar en alguna situación difícil, volar en avión o realizar algo que conllevara peligro para él y en consecuencia para el buen funcionamiento del rodaje. Para eso le habían pagado mucho dinero.
En el despacho de su casa el Dr. Moreno guarda el guión original. Una serie de folios mecanografiados que conforman un volumen grueso con algunos subrayados a bolígrafo y las tapas duras en color rojo. Se lo regaló la ‘script’ de la producción. Tiene también un montón de fotografías de secuencias importantes y de pequeños detalles realizadas con las cámaras de entonces, en blanco y negro, que guarda celosamente sabiendo que forma parte de la historia del cine y de la suya personal.
Han pasado cincuenta años. Las dunas de Cabo de Gata han desaparecido, los actores han envejecido pero la película sigue manteniendo la grandiosidad de la historia que narra. En 1991 se incluyó entre los filmes que merecen ser preservados por el Registro Nacional de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, por ser considerada ´cultural, histórica y estéticamente significativa`. Fue la gran gesta de un capitán británico al que mucha gente en Almería llamaba entonces ‘Lorenzo el del Alhabia’.

viernes, 14 de diciembre de 2012

EL MAGO BAYO, por Javier

No es la primera vez ni será la última que el parabrisas de mi coche, como el de cualquier ciudadano, sirve de tablón de anuncios para mil formas de negocio. El gesto de coger el papelito de rigor, arrugarlo y tirarlo en la papelera más próxima es casi mecánico, aunque en esta ciudad para muchos el suelo es el destino preferido, qué le vamos a hacer. Ni siquiera miramos el contenido y a veces nos perdemos cosas que nos podrían hacer más fácil la vida.
Papelito similar al que dejaron en mi coche
                El otro día, no sé por qué, quizás por influjo de algún dios africano o tal vez porque el destino está escrito, cogí un papelito de aquellos y me dio por leerlo. Y allí estaba él, el mago Bayo, ‘vidente africano que soluciona todo tipo de problemas con un cien por cien de efectividad en sólo cuatro días. Problemas personales, sentimentales, de salud y también judiciales’. Sí, sí, judiciales, mira por dónde. Así lo dice el hombre, lo deja en los cristales de los coches y se queda tan pancho. Para qué quiere usted un buen abogado y un procedimiento judicial que le garantice varios años de espera si el mago Bayo le soluciona su litigio en media semana con un cien por cien de efectividad. Toma ya. Y no falta quien le cree, quien le busca y quien pone su destino en sus manos.
                Claro, luego viene la obligada reflexión. A ver si va a tener razón el africano y estamos todos aquí perdiendo tiempo y dinero. Y me vino a la cabeza Pellerano y su problema burocrático y legal que le ha dejado sin jugar durante varios meses y que no se solucionará hasta el próximo año. Si Alfonso García hubiera conocido a tiempo al señor Bayo y hubiera confiado en él, podríamos estar todos disfrutando del argentino. Y los que se llevaron a Uche habrían pagado algo al Almería. Y Bernardello estaría aquí, chupando banquillo. Y a lo mejor Chico no le hubiera costado los cuartos al presidente. Y tantas y tantas cosas absurdas que han pasado en este club y que se han tratado de resolver de forma racional y convencional.
                Yo no me creo nada y esperaré a que llegue enero para volver a ver a Pellerano jugar al fútbol. Por si acaso, en mi mesita de noche guardo el papel del africano. No vayamos a...


(Publicado en diario IDEAL el día 11 de diciembre de 2012)

jueves, 22 de noviembre de 2012

MANOLO GARCÍA, por Javier




UDA radio, 19 nov 2012, 19:30 h.

El lunes tuve la oportunidad de compartir doble tertulia, en UDA radio y en InteralmeríaTV, con el vicepresidente de la UD Almería, Manolo García. Doble ocasión para volver a comprobar el significado que este hombre tiene para el club y para el fútbol de toda la provincia. Con su sentido del humor y también de la responsabilidad ha conseguido que la entidad rojiblanca fuera simpática para almerienses y visitantes pese a que en ocasiones, tal vez demasiadas, las decisiones institucionales fueran contrarias al afecto popular.
    
             Manolo García sigue siendo referencia rojiblanca y es, sin ningún lugar a dudas, la cara amable del club, el hombre capaz de unir voluntades de forma desinteresada. No son pocas las veces que ha estado en plena batalla por intereses encontrados tanto en despachos como fuera de ellos para poner paz, sensatez y contribuir a que el orden de las cosas mantuviera su necesario equilibrio. Ha tendido su mano y continúa haciéndolo cuando le requieren para ello y también cuando no, porque él siempre se presenta voluntario para hacer algo más sencilla la vida de los demás.
         
            Almeriense activista y rojiblanco militante presume de amigos tanto como estos de él. Le hemos visto resolver conflictos con la naturalidad del que estrecha una mano. Ha dado la cara por más de un político sin importarle las siglas más que la persona, por muchos aficionados, por Alfonso García y otros presidentes que lo fueron antes que él. Ha puesto su mejilla para recibir bofetadas dirigidas a otros aunque su sonrisa sincera siempre evitó el impacto.
        
               Después de comprobar, por enésima vez, el enorme cariño que sus paisanos tienen por él y la legión de mensajes afectuosos que recibió a través de las redes sociales de la televisión municipal, como en tantas ocasiones antes, no puedo dejar de pensar a qué espera esta ciudad y sus políticos, los que sean dignos de Manolo, claro, y a qué espera la UD Almería y sus presidentes, presentes y pasados, para reconocerle abiertamente su dilatada hoja de servicios cargada de heridas, externas y sobre todo internas.

Interalmería TV, 19 nov 2012, 21:30 h.
          Ahora que está algo más alejado de la primera línea de batalla porque las circunstancias obligan, los que se dicen amigos de Manolo debemos ejercer como tales o bajar la mirada para siempre. A quien corresponda digo que ha llegado el momento de devolver a quien siempre dio.


 
(Publicado en Diario IDEAL de Almería, el día 21 de noviembre de 2012)

jueves, 15 de noviembre de 2012

INVERNADERO ROJIBLANCO, por Javier




En muchas ocasiones, demasiadas tal vez, las categorías inferiores de un club no cumplen más función que la de satisfacer el ego de alguien de más arriba. En Almería, de hecho, la figura del filial y equipos menores han cubierto casi más una función de escuela de fútbol para jóvenes con ganas de jugar que invernadero de futuros futbolistas. En clubes profesionales donde todo se mide en virtud o viciado por el euro, la cantera no resultaba rentable porque no justificaban números de color verde por ningún sitio. Más aún, los dígitos rojos siempre iban unidos a ellos, por muy suaves que estos fueran.
El propio Jesús Gil, hace muchos años, se empeñó en reducir y hasta eliminar las categorías inferiores de su club, el At. de Madrid. No era necesario invertir en niños que no aseguraban nada cuando la pasta que exigían los impúberes podía traer a alguien con los roces ya hechos. El tiempo le quitó la razón al presidente colchonero.
Estadio de los Juegos Mediterráneos. Cantera UD Almería
En Almería, en los primeros años de Alfonso García, pasaba algo parecido. No se si por alguna revelación divina, un sueño con significado o por consejo familiar, el bueno de Alfonso miró hacía abajo cuando más arriba estaba y tomó una de las decisiones más acertadas desde que se adueñó de la UD Almería. Con dudas y problemas constantes propios de quien se embarca en una aventura incierta, el presidente quiso ser productor y no sólo comprador de materia prima. Con luces y sombras el proyecto nació hace algunos años y es ahora cuando la cosecha empieza a recogerse con beneficios evidentes. El pasado domingo, sin ir más lejos, en la defensa titular aparecían los nombres de Trujillo y de Raúl García. Además, Jonathan,  Diego García y Abel Molinero esperaban en el banquillo. Todos ellos, ninguno almeriense, proceden del filial justificando su existencia.
Más abajo aún brilla la ilusión de niños, ellos ya sí almerienses, que han llegado a vestir incluso el uniforme nacional. Son futuro inmediato. Pero hay más, casi en el sótano, donde muchos chavales satisfacen su deseo de jugar al fútbol con una camiseta roja y blanca y con una carga extra de motivación al mirar hacia arriba y ver la luz del primer equipo esperándoles. Y ese orden de las cosas es bueno, indiscutiblemente bueno, tanto para los niños como para el éxito del aspirante al ascenso a Primera División.


(Publicado por diario IDEAL, sección deportes, el día 13 de noviembre de 2012)

miércoles, 7 de noviembre de 2012

ELS SEGADORS DE ESPAÑA, por Javier




Dice Rosell, el del Barça, en su organización de las cosas, porque ahora a muchos catalanes, no a todos, les ha dado por organizarnos la vida a los demás así, sin anestesia, que quiere una liga de Primera División con dieciséis equipos de los que bajarían cuatro a Segunda que a su vez estaría formada por dos grupos de dieciséis, es decir, por treinta y dos clubes de otras tantas ciudades que se partirían la cara por jugar contra el Barça del amigo Sandro. Y todo para que la Champions pueda acoger hasta sesenta y cuatro equipos, el doble de los que tiene ahora.            
            Está claro que tonto no es el President, aunque trate a los demás como tales, y como buen catalán nacionalista sabe que la pela está en Europa y no en la decadente e incómoda España. Sabe, como sabemos todos, que tal y como están las cosas su Barça nunca caerá en los cuatro puestos de descenso y que jamás conocerá qué significa jugar en Segunda con otros treinta y un clubes de perfil miserable. Tampoco es que le importe mucho el continente, pero está seguro de que cualquier mediocridad centroeuropea pagará por ver a sus vedettes blaugranas mucho más que la gente de Asturias, Andalucía o Castilla, cargadas de parados y tal vez de prejuicios. Por eso quiere sesenta y tres rivales para su Barça, buenos o malos pero no españoles de medio pelo. Bueno sí, Valencia, Sevilla, At. Madrid y sobre todo Real Madrid le valen por lo que valen, aunque le molesten un poco.
            El iluminado blaugrana, otro más, como el ‘President de tots’ que pese a llamarse Más no hace sino restar para que le salgan sus cuentas, quiere mandar a España entera a Segunda División. Artur pretende lo mismo convencido como está de que sólo ‘Catalonia’ es sinónimo de Primera. Uno actúa por la vía deportiva y otro por la política. Y ahí andan los dos, entretenidos.
            El himno catalán ‘Els Segadors’ (los Segadores) les viene como anillo al dedo al dúo de presidents, porque con la hoz bien afilada quieren limpiar el fútbol español de malas hierbas donde, por cierto, entramos de lleno los almerienses. Claro que, qué más da si al fin y al cabo y pese a las intenciones de Artur y Sandro, se cuentan por miles los ciudadanos de Almería capaces de enfundarse la camiseta blaugrana y partirse la cara con quien sea en nombre de las siglas FCB y dejarse la garganta gritando Bar-ce-lo-na mientras vapulean a ‘su’ Almería en plena Vega de Acá, sí, sí, al lado de El Puche. Pues eso, que al final van a tener más razón que un santo los segadores.
 




(Artículo publicado en diario Ideal, sección Deportes, el día 6 de noviembre de 2012)









miércoles, 31 de octubre de 2012

CORONA, EL CLUB Y SU GENTE, por Javier



El club cierra filas en torno a Corona como reacción a la crítica silbada de un sector de la grada que no termina de ver con buenos ojos las últimas actuaciones del futbolista. Curiosamente, ese grupo de aficionados díscolos es parte del activo del club, gente que la propia UD Almería trata de cuidar, tanto como a sus jugadores, porque son de los pocos que acuden a ver, a animar y llegado el caso, también a protestar según su propio entender.

            El dilema es que todo queda en casa y tanto críticos, criticados y defensores de unos y otros, forman parte de un todo que necesariamente busca equilibrio para mantenerse en pie.
            El fútbol, más bien todo lo que rodea al juego en sí, es una pura contradicción. Siempre se dijo que es proceder de público sabio no mostrar enfado sino apoyo incondicional en los malos momentos y esperar a que escampe para manifestar desagrado. Es ahora, cuando las cosas van bien y no hay peligro de caída libre, cuando algunos hacen notar su malestar, tal y como marca el libro no escrito de las buenas maneras futboleras. Y es gente que, además, no va a faltar si el destino se torna gris porque ya han estado antes en situaciones críticas. Aún así, se les reprocha su expresión.
            El caso es que no me parece mal momento para mostrar, quien quiera, su disconformidad con algo que no sea de su agrado, precisamente ahora que no hay margen para desestabilizar. Que otros, con la misma razón, prefieran disfrutar obviando lo que no les gusta, no implica que el resto actúe mal. Si hay lamentos, es por algo. Si hay alegría, también. Si ambas coinciden, pues también. Digo yo.
                                                                                 foto Ideal
            Creo que Miguel Ángel Corona agradece el apoyo de los que ahora le defienden pero estoy seguro de que no le preocupa la crítica recibida. Él es inteligente, muy por encima de la media de los futbolistas del mundo entero, sabe que está expuesto al jurado popular y que este se manifiesta a lo bestia, a grito limpio, haciendo exagerada la queja y aumentando hasta la deformación grotesca el lamento. En un evento de masas no hay matices a la hora de expresarse. O aplausos de aprobación o silbidos de disconformidad. Sin más. Pero ni una encumbra ni otra lapida al receptor que, no sería la primera vez, coincide en el mismo partido y en la misma persona.   
            No es un drama que no haya unanimidad, precisamente ahora que es tiempo de corregir. En zona de descenso sí que no hay margen para disentir. Y Corona, estoy seguro, así lo entiende. Porque los que silban, apuesto que la mayoría de ellos, admiran a este futbolista que es diferente, dibuja el fútbol como nadie y transmite sensibilidad, saber estar y cariño sólo con mirar. Los silbadores lo saben pero, supongo, no tienen otra manera de decirle a él que quieren verle siempre bien y al club que hace falta otro creador más, como Corona.
         Y abro otra línea más de juego que no de fuego. Ni estoy con los complacientes ni con los disidentes. Disfruto cada minuto que veo a la UD Almería en zona de ascenso directo pero eso no me impide creer que hay potencial para ofrecer un espectáculo más divertido. Creo en este proyecto y en sus jugadores, confío en él y por eso, en momentos de vacas gordas, al tiempo que les muestro mi respeto y admiración por los objetivos logrados, les pido más porque pueden dar más. Aunque parezca mentira.


(Artículo publicado en la sección de deportes del diario IDEAL, el día 30/10/2012)

miércoles, 17 de octubre de 2012

LA RUEDA DE VETTEL, por Javier

(Artículo futbolero pese al título automovilístico)

Está el patio rojiblanco perfecto para retratarnos. El juego y los resultados, las sensaciones y las certezas a las que nos ha llevado la UD Almería, ha creado una paradoja que ni Einstein ni Hawking ni ambos a la vez serían capaces de resolver. Resulta que los de Javi Gracia, en la novena jornada, han realizado uno de los mejores inicios de competición que se recuerdan. Son segundos, en zona de ascenso directo y sólo un líder de altos vuelos los mejora. Pero no juegan bien y hasta tal punto no lo hacen que se convierte en algo objetivo.
             Dicen que palos con gusto no duelen. Bueno, pues esto es lo contrario y tampoco es que duela pero sí despista un poco. Es un cruce de estados de ánimo curioso. Con el Almería arriba del todo, cumpliendo de sobra el objetivo, andamos mirándonos de reojo. Y ahí llegan los debates fratricidas. El resultado final es, en muchas ocasiones, capaz de cambiar la percepción sensorial del estímulo. El domingo ante el Córdoba, por ejemplo, el desarrollo del juego y las oportunidades fueron, objetivamente, para un resultado de 0-3. Pero la fortuna en momentos clave cambiaron el orden de las cosas y el 3-0 final mintió sobre lo sucedido realmente. Una visión objetiva exige apreciar que más que un canto a la pegada de sus delanteros, el Almería vivió una confluencia planetaria, como la de Zapatero y Obama que decía aquella lumbrera, que le permitió golear cuando debió ser vapuleado. 
            El día después, una visión como la que aquí expongo, convierte a uno a ojos de otros en un traidor y un desertor de la causa. Menuda causa, por cierto. Y es que, como decía Lillo y Oltra y tantos y tantos entrenadores que se han sentado en el banquillo mediterráneo, los análisis siempre parecen hacerse mirando el marcador final.
       Me decía ayer un amigo, que de fútbol sabe poco pero del resto un montón, que si somos complacientes por el resultado, renunciaremos a resolver errores. Pues eso mismo.
            No me vale, porque no lo pretendo, el debate de que mejor así que jugar bien y no ganar. Pues claro, hombre, dónde va usted a parar. Pero es que algo en el motor falla, da error, y tarde o temprano puede estallar si no se repara a tiempo. Lástima que no le pasara lo mismo a la rueda de Vettel el otro día, que aguantó hecha trizas hasta cruzar primero la línea de meta.

 (Artículo publicado en diario IDEAL el día 16 de octubre de 2012)

miércoles, 10 de octubre de 2012

ANUNCIOS POR PALABRAS, por María Rosa




Las  mujeres periodistas de Andalucía han conseguido que los anuncios de contactos en TV, en horario protegido, vayan a la Fiscalía, tras su denuncia ante el Consejo Audiovisual de Andalucía. Hacía tiempo que venían trabajando en ello pero la iniciativa tuvo poco éxito ya que esos clasificados son, a veces, una importante fuente de ingresos para algunos medios de comunicación.

Pero en los APP (Anuncios Por Palabras) tienen cabida no sólo éstos citados sino los más variados, desde vender y comprar hasta agradecer favores. Hay quien, cada mañana, los lee junto a las esquelas mortuorias, para estar al día.
El pintor Francisco de Goya ya anunciaba sus aguafuertes a 320 reales la colección de 80 estampas.(Diario de Madrid 1799).
Helenio Herrera, el famoso entrenador de fútbol, publicó en 1971 en el diario italiano "Il Messagero", al ser despedido del Club Roma: "Busco un club con presidente serio para poder firmar con toda confianza y que respete los acuerdos escritos y hablados".
            En “El Excelsior” de Méjico en 1987 se podía leer: "Vendo nicho a perpetuidad en el Panteón de Las Lomas. O cambio por automóvil".
              En la década de los sesenta, en un diario de Massachusetts, se publicó este APP: "Deseo expresar mi agradecimiento a los seiscientos electores de distrito que apoyaron mi candidatura como concejal, así como a los setecientos que me prometieron su voto. A los cuatrocientos que dijeron haberme votado y especialmente, a los noventa y dos que, efectivamente, lo hicieron".
  Aquí, los candidatos en cualquier proceso electoral (excepto al Senado) no tienen que pedir ni agradecer ni ironizar, individualmente, el voto de los electores de su ciudad. Se esconden, la mayoría, en las siglas de los partidos que cierran sus listas a cal y canto.



(Artículo publicado en La Voz de Almería)

martes, 9 de octubre de 2012

EL PENALTI MÁS LARGO, por Javier


(En el partido Las Palmas- UD Almería, el delantero rojiblanco Charles tuvo que lanzar un penalti que podía sentenciar el partido. En la portería no había portero. El tiempo se le hizo interminable. Esta es mi reflexión de andar por casa de una situación tan absurda como estresante)


Minuto 85, Las Palmas 0-UD Almería 1. (foto Marca)


A lo largo de un partido de fútbol hay situaciones angustiosas en forma de presión del rival, imposibilidad de desvelar el entramado táctico enemigo o la velocidad vertiginosa de las manecillas del reloj cuando las cuentas no salen. En cualquier caso, quizás porque son situaciones probables, admitidas y en ocasiones ya vividas, la reacción a esa inquietud es sobrellevada. Sin embargo, cuando algo no es normal, cuando un detalle se sale de los parámetros que el cerebro entiende como previsibles, ahí es cuando una situación, incluso favorable, puede ser angustiosa.
               Es sólo una reflexión sin rigor alguno pero, en mi caso y por lo visto también en el del protagonista, el penalti que el delantero rojiblanco Charles tuvo que lanzar el pasado sábado fue de esos que parecen no tener final. Con los tres cambios realizados, la UD Las Palmas cometió falta en su área. Penalti y expulsión del portero. Un gol de ventaja en el marcador, poco tiempo por jugar, opción de sentenciar la suerte del rival y enfrente, bajo los palos y vestido con una improvisada camiseta para la ocasión, un futbolista de a pie en funciones de portero. Todo favorable para el lanzador. Todo estresante. El tiempo, como dijo Charles al final del encuentro, se le hizo eterno. El gol, simplemente un alivio y no tanto una alegría.
                Hace años la UD Almería vivió la situación inversa con el defensa Cervián haciendo las veces de guardameta. El estrés del rival le hizo fallar y el error dio la vuelta a España condenando a la risa fácil al desgraciado protagonista de cuyo nombre quiero pero no puedo acordarme.
                Charles, ante Las Palmas, consiguió un gol importante para él por cuanto pasó desapercibido. El error, con total seguridad, le hubiera catapultado a la fama de los antihéroes. Hay momentos en los que el tiempo no corre y la mente de un hombre, también deportista, le sitúa por casualidad en un cruce de caminos. El sábado ocurrió así. A mí, simple espectador, el lapso de tiempo me pareció interminable, como a Charles. También apasionante, supongo que no a él. Claro que el que se jugaba un buen cacho de su reputación era el futbolista rojiblanco. Final feliz. Qué alivio.

     (Publicado en Diario IDEAL, sección Deportes, el día 9 de octubre de 2012)


martes, 2 de octubre de 2012

CAPRICHO ALMERIENSE, por Javier

UD ALMERÍA

Resulta que las gradas de fondo, tan demandadas por la afición y con la prensa como principal altavoz, ya están puestas. Tan rojas y blancas, con las siglas del equipo y todo, tan bonitas y llamativas. Dicen los que la han visitado, no es mi caso, que desde allí el fútbol se ve incluso mejor que desde los laterales. Es la pequeña joya del club para honrar a los exigentes aficionados almerienses que, finalmente, la han convertido en bisutería.
Gradas supletorias en el estadio Juegos Mediterráneos
        Resulta, además, que parecían pocos los asientos disponibles en los nuevos fondos y, mira por donde, hasta son demasiados. Algo más de media entrada es a lo que se llega detrás de las porterías. Allí van seguidores que, en algunos casos, son emigrantes de las zonas de preferencia y tribuna. Pocas caras nuevas se ven ya por las gradas mediterráneas donde, como son tan escasos, empiezan a conocerse unos a otros y a preguntarse por la familia e incluso compartir bocadillos en los descansos.
            Es desolador y el club ya sí queda exento de cualquier responsabilidad por la falta de compromiso social. La decisión de colocar las gradas de fondo para ver bien el fútbol, porque así lo pedíamos como solución a la sequía de aficionados, nos ha vuelto a dejar bien retratados a los almerienses. Ahí las tenemos, para llenarlas, porque así lo pedíamos, así lo exigíamos. Y ahí están, medio vacías. Como el resto del estadio. Como tantas cosas en esta ciudad.
            En Almería son necesarias, regularmente y cada pocos años, algunas obras de esas que producen lo que los galenos llaman efecto placebo. Nos morimos en esta ciudad si no hay aparcamientos subterráneos y nos ahogamos con tanto tráfico. Un servidor ve, un día sí y otro también, el magnífico parking de Padre Méndez vacío en un 80% de sus plazas. En la Avenida Vilches es incluso peor. Y en tantos otros. Pero los tenemos. Son nuestros. No los utilizamos pero ahí están, para decir que nuestra ciudad es mejor. Como ya ocurrió con el puente que cruza las vías del tren o el de Pescadería. Parecía un crimen institucional obligar al ciudadano a cruzar la carretera a la altura de la Casa del Mar sin un paso elevado. Se construyó y después de muchos años sólo se ha utilizado para ver bien alguna que otra vuelta ciclista con destino en Almería y para que todos los usuarios de la vía Parque sepamos, con el glamour de una sábana vieja y algo de spray negro, que los tortolitos del barrio de turno se casan en breve. Pero ahí están esos puentes. Son nuestros y de nadie más. Y a callar.
            Cinco mil y pico, y poco, fueron los aficionados que 'despoblaron' las gradas del estadio. Los de siempre e incluso algunos menos. Los asientos de fondo están ahí, huérfanos, pero al menos han cerrado bocas. Es cuestión de tiempo que volvamos a exigir con insistencia y hasta displicencia que otros hagan obras y esfuerzos para uso común. Pero con nosotros que no cuenten. Almerienses.
                                       
                 (Publicado en IDEAL de Almería, el día 2 de octubre de 2012. Sección deportes)

martes, 25 de septiembre de 2012

NO A LA TELE, por Javier




La Liga de Fútbol Profesional y las plataformas audiovisuales, las teles para entendernos, siguen con su estúpida cruzada contra todos y favor de nadie. Y digo nadie porque ellas mismas están sufriendo pérdidas por decisiones cada vez más insostenibles, absurdas y ridículas que saltan a la vista de los que, como yo, poco sabemos del mundo empresarial pero que, con los datos recién conocidos estos días atrás y la comparación con otros países de nuestro entorno, dejan en evidencia la falta de aptitud, tal vez actitud, de gente que maneja mucho dinero, buenos trajes y pocas ideas, al menos, brillantes.
            Hace sólo unos días se publicaron cifras de asistencia a los estadios así como de abonados a los canales privados de televisión futbolera. En ambos casos las pérdidas superaban el diez por ciento con respecto a otros años, el pasado sin ir más lejos. O sea, que tanto desparrame de horarios contrario al más elemental criterio comercial para vender un producto que casi se vende solo, tanta amenaza consumada contra emisoras de radio y otras muchas decisiones para destrozar los intestinos de la gallina de los huevos de oro que se supone que es la Liga española, han dado como resultado pérdidas y más pérdidas, de dinero, de seguidores, de afectos y hasta de interés. Eso sí, en animadversión se han hinchado a ganar adeptos.
            A todo esto, menos mal que las radios pueden contar lo que sucede en campos como El Toralín de Ponferrada porque si no, en pleno siglo XXI, el siglo de las luces pero de las de bajo consumo, nos hubiéramos quedado sin saber qué ocurría en un partido de la Liga de Fútbol Profesional en el que la UD Almería jugaba por alcanzar lo más alto. Con más medios técnicos que nunca, con más posibilidades y con más gente predispuesta a recibir información, la máxima de conmigo o contra mí sigue imponiéndose en este mundillo de luces horteras que conforma el dúo fútbol-televisión. No importa el consumidor, ni siquiera el trabajo bien hecho, sólo la pasta facilona y en grandes cantidades. Pues parece que ni pasta, ni espectáculo, ni televisión, ni seguidores, ni desde luego, nada nuevo en nuestra España, tampoco vergüenza.

                   (Publicado en Diario IDEAL de Almería, el día 25 de septiembre de 2012)

martes, 18 de septiembre de 2012

FERNANDO DE ARAGÓN, por Javier



Fernando Soriano
             (UD ALMERÍA)

Que el esfuerzo, la constancia y el trabajo honesto tienen recompensa, es algo que siempre dicen los más veteranos pero que no todos pueden comprobar en sus propias carnes. Es tan difícil unir una serie de valores que se deberían presumir a todo ser humano, que se convierte casi en excepcional lo que debiera constituir la regla general.
            En el deporte hay ejemplos suficientes de que la honestidad en el esfuerzo con uno mismo y con los demás supera al mejor de los talentos. Fernando Soriano, aragonés por los cuatro costados, cada día que pasa entrega a la UD Almería y al fútbol algo más. Su trayectoria en el club almeriense es ejemplo de evolución constante, de adaptación y de superación. De ser solamente uno más, de escuchar críticas únicamente fundadas en sus lentos movimientos, su carácter y su inteligencia le han llevado a ocultar sus peores defectos y convertirse en elemento vertebrador del esqueleto rojiblanco.
            Cada partido en el que Soriano juega y sobre todo en el que no juega, su influencia positiva se hace más evidente. Su evolución en el fútbol, más cerebral y táctico que antes, su posición más avanzada en el campo, su experiencia y liderazgo, además de su capacidad de sacrificio y honestidad contrastada, hacen de Fernando el punto de equilibrio de la UD Almería.
            Yo soy de los que quieren ver, una vez sí y la siguiente también, a Charles y a Ulloa juntos. Me parece una forma tan soberbia de coaccionar al rival, de meterle miedo insuperable en el cuerpo, que uno disfruta sólo con imaginárselo cada jornada. Claro que si la condición para que los dos matadores coincidan en el ruedo es la ausencia de Soriano y con ella la pérdida evidente de equilibrio, en ataque y en defensa, mejor me conformo con asustar sólo un poquito, no mucho, para obtener mejor rendimiento y hacer de la UD Almería un equipo más fiable.

                    (Publicado en Diario IDEAL de Almería, el día 18 de septiembre de 2012)

miércoles, 5 de septiembre de 2012

LA RADIO, LA ESTUPIDEZ Y LA IMAGINACIÓN, por Javier


(Antiguo artículo referido a una problemática que se ha resuelto sólo a medias y a regañadientes. Para variar)

       No habrá radio el próximo domingo en el Estadio de los Juegos Mediterráneos pero sí en los hogares de los almerienses que quieran conocer la marcha de su equipo en directo.
        Decía Einstein que sólo hay dos cosas infinitas, el Universo y la estupidez humana. Es esta última la que cada día se pone de manifiesto en diferentes formas y una de ellas es, sin duda alguna, la que ha terminado con el matrimonio perfecto radio-fútbol que duraba más de cincuenta años. Y digo que es una estupidez porque si bien el dinero y un par de tipos vulgares pero bien trajeados entregados a la pasta y no al consumidor de su producto han decidido ponerle puertas al campo, lo único que han conseguido ha sido crear malestar, entorpecer y generar más discordia en tiempos duros como los que corren. Pero nada más.
         Es curioso que ahora que somos más pobres que antes, ahora que España vuelve a pensar, a sentir y a vivir como hacía un montón de años porque no hay un duro y el objetivo es sobrevivir de forma digna, vuelve la imaginación aquella de la que nos hablaban nuestros padres y abuelos. A quién no le han contado que antes los niños jugaban en las calles con pelotas de trapo porque había ganas de fútbol pero no balones. Y quién no sabe a estas alturas que antes la radio se hacía de forma artesanal en los estudios sin medios digitales como hay ahora. Pues bien, salvando las distancias, esta estupidez que estamos viviendo ha conseguido sacar del baúl de los recuerdos lo mejor de la radio de siempre: la imaginación. Con ella se resuelven casi todos los problemas y el oyente recibe un producto similar y hasta de mejor calidad.
      La estupidez ha obligado a que el locutor se vaya a la grada y tenga a mano sonido ambiente más cercano, incluso la opinión de cualquier aficionado sobre la marcha y además, quien lo iba a decir, ha terminado con el corsé de la rueda de prensa del entrenador y ha permitido que el locutor, ahora usuario de telefonía móvil, entreviste a los futbolistas protagonistas a la salida del estadio. El resultado, el mismo. Quizás menos calidad de sonido pero sí más dinamismo, más espontaneidad.
     Los periodistas radiofónicos están vetados porque alguien ha entendido que una señal de televisión siempre objetiva es igual que una narración o un comentario necesariamente subjetivo. Pero la radio de casa sigue funcionando y ofreciendo lo mismo o algo, si me apuran, hasta mejor. La imaginación siempre vencerá a la estupidez. Gracias, estúpidos, aunque ya está bien.
           
            Publicado en la sección de Deportes de "Ideal Almería", martes, 13 de septiembre de 2011, página 39
              Publicado en la Web de la Asociación de la Prensa de Almería, 13 de septiembre de 2011

FAIR PLAY A LA CARTA por Javier


Artículo previo al partido España-Croacia, Euro 2012

          Dicen que en Europa hemos perdido los valores básicos que hicieron de este continente una referencia moral a nivel mundial. El mal uso del dinero y la avaricia desmesurada nos han llevado a una depresión sin igual y a una cadena de suicidios, reales y figurados, como nunca antes se había conocido. En España, especialmente, esa caída libre de las normas de convivencia, de comportamiento, de valores que nos hacen más humanos, han volado por los aires y hasta la clase dirigente ha demostrado carecer de clase y de capacidad para dirigir mostrando un aprecio vergonzante por lo inmoral y casi por lo delictivo. Desde la Junta de Andalucía hasta la Casa Real pasando por el poder económico y judicial, todo está manchado por lo peor de la condición humana.
España-Croacia. EURO 2012
          Menos mal que llegó la Eurocopa y con ella el respeto, los valores y el juego limpio, dicho sea con toda la ironía de la que soy capaz. Menos mal que en plena decadencia pudimos recibir pautas de buen comportamiento de italianos y griegos, cuna de nuestra cultura. Los helenos bastante tienen con lo que tienen, con su nuevo estatus de pobres sin honor. Pero el viejo Imperio Romano, a través del fútbol, nos ha enseñado a ser mejores personas. Después del enésimo episodio de corrupción deportiva en un país que ya ni se avergüenza de ello, tuvieron el valor de decirle a españoles y croatas que debían ser honestos y tener espíritu deportivo, ese que ellos desconocen, para que uno de los dos se inmolara en nombre de los herederos de la gloriosa Roma. Sin pudor, sin vergüenza y sin honor, dudaron de españoles y croatas abiertamente y a priori, precisamente ellos, sí, ellos, los italianos. Entendieron que el espíritu deportivo es contrario a un pacto interesado sólo porque en esta ocasión les interesaba. A estas alturas vinieron a enseñar al planeta que el fútbol consiste en jugar para ganar y no para conseguir objetivos.
Recuerdo que cuando España vencía 1-0 a Croacia y faltaban dos minutos para el final, un servidor deseó sin pudor, sin rubor, con alguna duda eso sí, pero en voz alta que los balcánicos marcaran un gol. España hubiera quedado primera e Italia se hubiera marchado a casa. No me cabe duda de que ellos lo hubieran hecho así. Pero es que, además, no considero que sea antideportivo ni deshonesto aunque la actitud de los de Del Bosque me llenó de orgullo. En fútbol hay objetivos que cumplir y lo importante es ganar la guerra y no sólo batallas concretas. Si la estrategia para vencer exige pactar una rendición temporal, bienvenida sea.
No me sentí mal por tener esa visión de las cosas. Todo lo contrario. Sólo unas semanas antes me tocó vivir, a mí y a los seguidores de la UD Almería, la otra cara de la moneda y lo hicimos con resignación y hasta comprensión. Otro icono del viejo Imperio, Córdoba, actuó como su Senado ahora prohíbe. Negaron la opción de victoria en su batalla contra los ‘Celtas’ para así ganar su guerra. Consiguieron su objetivo. Todo olvidado. Y en Almería tuvimos que pensar qué hicimos mal y no perdimos excesivo tiempo en culpar a cordobeses y gallegos de nuestros errores. Ahora Roma, inmoral y delictiva, dicta normas de comportamiento en sentido contrario cambiando el orden de lo moral, de lo honesto, del deber ser. Qué pena de Europa, de Eurocopa, de crisis y hasta de fútbol, del italiano al menos. 

(Publicado en diario IDEAL, el 24 de junio de 2012)