miércoles, 26 de junio de 2013

FUTURO IMPERFECTO, por Javier



UD ALMERÍA


Pasada la euforia del ascenso, superada la subida de adrenalina de las últimas jornadas de competición que nos hacía ver cualquier objetivo al alcance de la mano, la nueva realidad se ha cruzado de repente para situarnos, casi sin tiempo para hacer una digestión razonable, en la salida de una carrera sin tregua, esta vez por la subsistencia en Primera División.
            Y si en el final del exitoso trayecto que convirtió el estadio Mediterráneo en un mar de aficionados pisando el escenario donde el sueño se hizo real, el proyecto UDA parecía imparable, sólo unas horas después las dudas sacuden a los seguidores rojiblancos, confiando en que el líder murciano tenga la mente preclara para ver donde todo parece borroso. Porque dos cosas tenemos más o menos claras, con matices irrelevantes a efectos del nuevo objetivo, como son que la plantilla almeriense es suficiente para Segunda División, como han demostrado, pero no alcanza el mínimo para Primera, y que el tiempo ya ha empezado a asfixiar a los diseñadores del nuevo plan de asalto a la Liga de las Estrellas.
Plantilla 2012/13
            La marcha de Charles se entiende desde la idea de que el brasileño debe ganar más dinero, porque lo merece y aquí no hay suficiente para satisfacerle. Pero lo que deja en las arcas y lo que ofreció sobre el campo es excesivamente descompensado, dejando como beneficiario único al Celta de Vigo, rival previsible en la lucha por el no retorno a Segunda. Por donde chirría esa operación, que no deja de ser sino el pago de una cláusula, es por el millón que pagan los gallegos ya que no parece que haya en el mercado nada ni siquiera parecido al brasileño.
            Es el equipo en su conjunto el que pide a gritos una remodelación amplia para alcanzar el nivel mínimo exigible. Y el reloj y la cartera, tiempo y dinero, parecen enemigos difíciles de batir. Salvo jugada maestra de don Alfonso, en la que todos confiamos, con lo que hasta ahora sabemos el futuro se muestra imperfecto. Futbolistas de nivel hay pero no suficientes.
            Sirve para jugadores y técnicos la máxima cruel de que el que gana el ascenso no necesariamente obtiene el derecho a jugar en Primera. Todos los que conforman la plantilla actual tienen ya un lugar en la memoria rojiblanca pero no por eso en el futuro. Lo hemos visto con nuestros propios ojos. La plantilla del ascenso ya es pasado. La de Primera, de momento, futuro incierto.   

(Publicado en Diario IDEAL, el día 26 de junio de 2013)