La UD Almería vuelve a Primera
División con un cambio de plan respecto de la vez anterior. Antes fue el
mercado sudamericano, por los elevados precios del nacional, el que abasteció
el proyecto, aunque aún sigue aportando algún jugador.
Marcos Tébar, procede del Gerona |
Al
final es una apuesta más, como la de equipos que gastan lo que no tienen en
jugadores de nombre reconocible pero en demasiadas ocasiones de discutible
rentabilidad y lo que es peor, compromiso. Nada garantiza nada. Podrá salir mal
esta opción de Alfonso García, pero nunca será un fracaso y menos aún un
suicidio, como lo sería el apostar todo o nada a una carta millonaria, como
tantos clubes han hecho en los últimos años. El éxito en forma de permanencia
sería una lección de que lo mejor, en un deporte colectivo, son las sinergias
partiendo de un mínimo nivel de calidad. En este Almería parece que ese mínimo
se puede alcanzar. Lo otro ya es cuestión de química y de intereses comunes. En
Francisco está convencer a sus hombres de que lo mejor es sumar esfuerzos para
restar el excedente de calidad del adversario de turno.
Oscar Díaz procede del Lugo |
Hay
equipos, rivales del Almería por un mismo objetivo, al menos a priori, que ya
deslumbran con sus diseños de alto standing. Los rojiblancos, sin embargo, se
visten con tejido de Segunda pero seguro que bien trabajado podrá resultar un
conjunto de Primera. Y además, barato. De momento, también bonito. Y
probablemente, bueno.
A
los recién llegados al club, pocos en Primera les han visto jugar. Nosotros,
sí. Y dan el nivel. Si Francisco logra unir voluntades, el proyecto será
suficiente. En caso contrario, Alfonso tendrá que hacer una de las suyas para
enderezar el rumbo. Pero eso está aún por ver, porque algo hay en el ambiente
con olor a satisfacción, algo intangible, tal vez la ilusión, que nos susurra
que la arriesgada opción puede ser una lección de muchas cosas.
De momento,
buena apuesta deportiva, novedosa al menos, con tanta dosis de incertidumbre
como de esperanza, aderezada con precios de abonos tan generosos como la
respuesta que están obteniendo. Lo que esté por venir, ya llegará. De momento,
la jugada de Alfonso García gusta a la gente. Y ese es el mejor punto de
partida.
(Publicado en diario IDEAL, el día 18 de julio de 2013)