jueves, 25 de septiembre de 2014

ASÍ, ASÍ, ASÍ GANA EL AT.MADRID, por Javier



(Reflexión después del partido contra el At. Madrid, campeón de liga y subcampeón de Champions)


La pasada jornada San Sebastián dejó de ser una plaza maldita para el Almería y ayer esta tierra perdió su etiqueta ‘non grata’ para el Atlético de Madrid. Sufrieron los colchoneros para sumar su primera victoria en Almería y lo consiguieron haciendo lo que suelen para ganar los grandes choques. A saber, fútbol férreo en labores defensivas y apuesta definitiva para el gol en las jugadas a balón parado.
Miranda en el primer palo, Godín en el punto de penalti y Raúl García llegando desde atrás en el segundo poste, dibujan la jugada perfecta, estudiada, repetida, trillada, machacada por el Atlético en todas sus grandes citas. Ese modo de operar le dio una Copa con un gol que ayer repitió Miranda, una Liga y casi una Champions. No hay que darle más vueltas. Ellos ganan así, todo el mundo lo sabe pero nadie puede pararlos.
UD Almería, 0 - At. Madrid, 1. (foto web UDA)
La única opción es evitar que haya jugadas a balón parado cerca de la portería propia. No hay más. Cuantas más oportunidades tengan de repetir su tiro de gracia, más posibilidades de dar en la diana. Eso lo sabía Francisco, pero no debe ser fácil evitarlo porque el Almería cedió y concedió demasiadas de esas ocasiones.
El dibujo de Francisco fue inteligente, con tres hombres mordiendo por delante de los cuatro defensas y los extremos haciendo de segundos laterales. El Atlético no encontraba la fórmula y en la primera parte llegó incluso a desesperarse y dar opciones a los almerienses para marcar. En la segunda mitad los madrileños apretaron más aunque no inquietaron, salvo en la maldita y reiterada jugada. Para ellos un córner es casi como en hockey, un penalti-córner. Se sienten cómodos y meten miedo. Logrado su objetivo del gol recularon y dejaron en evidencia las limitaciones ofensivas de los franciscanos que, pese a todo, hicieron un partido serio, digno, inteligente y merecedor de una sincera enhorabuena.
El Atlético siempre gana así. Y así, el Almería también tendrá éxitos a corto plazo.  

(Publicado en diario IDEAL en fecha 25 de septiembre de 2014)

LA IMAGINACIÓN DE FRANCISCO, por Javier



(Reflexión previa al partido contra el At. Madrid, campeón de liga y subcampeón de Champions)


Hace años, una famosa serie de televisión, MacGyver, tenía como principal argumento y reclamo las peripecias de un tipo que de la nada hacía algo útil. Cualquier objeto inservible lo transformaba en un instrumento de precisión, convirtiéndose en un visionario del reciclaje que hoy nos obsesiona. Pues algo así está empeñado en hacer el bueno de Francisco.
No es que el joven técnico no tenga nada, no. Decir eso me haría ser grosero con un buen puñado de profesionales del fútbol, además de faltar innecesaria y gravemente a la verdad. Sin embargo, a nadie escapa que los recursos económicos y humanos de la UD Almería son inferiores en cantidad y calidad al de otros muchos competidores. Y ahí es donde la figura del técnico cobra importancia y donde crea su propio prestigio personal. Obtener mucho partiendo de poco, exprimir hasta la última gota de sudor y talento de cada uno de sus hombres y de todos en su conjunto, no deja de ser una tarea harto difícil.
Francisco, pensando
Ya el pasado año lo consiguió con una plantilla menor. Esta campaña, aún cuando el material de trabajo parece de mejor calidad, la diferencia con el resto de adversarios es casi una evidencia. Pero al igual que el protagonista de aquella serie ochentera, Francisco tira de imaginación y con sus piezas inventa dibujos para según qué momento y lugar. No solo diseñar e innovar, sino también aplicarlos de forma adecuada, es lo que convierte a un entrenador en un buen técnico. Francisco vio como en el último partido en casa frente al Córdoba le reprocharon desde la grada sus cambios de piezas. Aprendiendo día a día, con atrevimiento, se ganó el aplauso de aquellos mismos cuando escribió y aplicó el guión perfecto, fortuna incluida, para ganar en San Sebastián a un rival muy superior, utilizando el esquema exacto para ese momento concreto.
Y hoy, ante el Atlético, solo existe una opción para sumar. Volver a dibujar mejor que el técnico rival, aplicar ese dibujo con más acierto y volver a tener el guiño de la fortuna. No hay otra. El adversario es el campeón de liga y el subcampeón de Europa. Toca hacer de un palo un arma de destrucción masiva. Y ahí anda Francisco, dibujando en su cabeza e imaginando cosas. 

 (Publicado en diario IDEAL en fecha 24 de septiembre de 2014)