Hace poco, en un rato de esos
en los que no apetece leer, ni oír radio ni ver tele, me encontré con un libro
de crucigramas y autodefinidos y me dispuse a reforzar mi intelecto.
Llevaba un rato probando
letras, términos y palabras archiconocidas cuando me tropecé con lo siguiente: MUJER
PÚBLICA en las verticales y MUJER LIBERTINA en las horizontales.
He participado con frecuencia
en foros donde se ha discutido el papel de la mujer en la sociedad, la igualdad
de oportunidades y demás y me resisto a poner el término ramera detrás de mujer
pública pero es lo que encaja.
Autodefinido |
Los hombres y mujeres mayores
conocemos la palabra pero a muchos jóvenes habría que explicársela porque a lo
mejor ellos, con lo de pública, creen que se trata de alguna política o actriz
de primera fila que es lo que a
cualquiera se le ocurre cuando el término se refiere a un hombre. Es una de esas palabras de poco uso, medio
muertas, que buscan oxígeno por las esquinas y que lo han encontrado, entre
otros lugares, en algunos libros de crucigramas.
Busco en todas las páginas
por si, en un ataque de igualdad, hay algo parecido a ramero pero lo único que encuentro es Ramiro que, como se sabe,
corresponde a nombre de varón.
Luego me decido por mujer
libertina que está en las horizontales entrelazándose con la otra mujer (para
completar el retablo) pero aquí no encuentro la palabra por muchas vueltas que
le de. Hago trampa, veo las soluciones y me encuentro BAGASA (¿ qué es lo que
es?) Entonces empiezo a ponerme culta y miro en Internet y en el diccionario
de la R.A.E.
¡Uff! prostituta es el término mas fino. Prostituto no define nada respecto al
hombre y ramero significa halcón ramero. Ya está.
Estas palabras se atienen a las definiciones
de la lengua castellana y aunque irriten
estos términos referidos exclusivamente
a la mujer, tampoco está mal un toque de humor, de vez en cuando, al
contemplar ésta y otras rendijas por las que se escapa lo políticamente
correcto.