miércoles, 11 de junio de 2014

LA PARTE CONTRATANTE, por Javier

 (Análisis del final de la liga)

                La liga se parece cada vez más al camarote de los hermanos Marx. No cabe más gente en la pelea por el título y menos aún por el descenso y sin embargo, siguen entrando. El último en llegar, el Granada, que parecía salvado hace algunas semanas y ahora es el enemigo público número uno de la UD Almería y viceversa, claro.
                Si los almerienses ganan en Los Cármenes, media salvación estaría hecha porque el Granada y el Valladolid, que se enfrentan en la última jornada, estarían situados por detrás de los franciscanos y los dos no podrían ganar y por tanto superarlos, en caso de que perdieran en casa frente al Athletic de Bilbao. Un empate entre nazaríes y castellanos salvaría casi automáticamente a los de Francisco.
"La parte contratante de la primera parte..."
                Pero claro, si quien gana es el Granada, serían ellos los que estarían salvados y nada se jugarían frente al Valladolid en la última jornada, para desgracia de los intereses almerienses.
                Un empate en Los Cármenes podría mandar a los franciscanos otra vez al segundo puesto por la cola y a los granadinos al cuarto, con el Valladolid buscando sangre en la última jornada pero sin que la UD Almería dependiera de sí misma.
Todo ello, claro está, si los otros rivales, Getafe, Osasuna, Valladolid y aún el Elche, ganaran sus partidos. Porque si no, vuelta a empezar con las cábalas y los enredos. Además, el gol europeo del Sevilla al Valencia va a descentrar, dicen, a los de Emery frente al Getafe el próximo fin de semana. Y el Betis, que se entregó en cuerpo y alma en Almería, podría repetir faena ante Valladolid y Osasuna. O no. Si es que sí y los rojiblancos salen victoriosos de alguno de sus choques, todo perfecto. Si no ganan ninguno, para abajo. Si es que los béticos deciden que no, los franciscanos ya pueden rezar para ganar lo que les queda. Si es que quieren pero no pueden, más de lo mismo.

                Total, que “la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte”. Esa archiconocida frase de Groucho en la no menos célebre película ‘Una noche en la ópera’, viene como anillo al dedo para reflejar el surrealismo del final de esta competición, donde todo se entrecruza sin sentido cambiando de significado según qué circunstancias. Y eso solo en la jornada que viene. En la última, atendiendo a lo que suceda y cómo suceda en la anterior, el surrealismo se podría convertir en un homenaje a Valle Inclán y su reconocido esperpento. Maletines, miradas al videomarcador, conversaciones con la mano en la boca y esas cosas propias de fin de curso. A disfrutar. 


(Publicado en Ideal de Almería el día 7 de mayo de 2.014)

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