jueves, 11 de abril de 2013

INDURAIN Y NADAL, por Javier



UD ALMERÍA. 


Ilusión y preocupación es lo que une a todos los equipos de Segunda División. A todos. Aunque nos creamos en Almería que las dudas que nos atenazan sobre las posibilidades del equipo, a unos más que a otros, son exclusivas y es una desgracia con la que tenemos que convivir, estamos equivocados. El próximo rival de la UD Almería, el Mirandés, alienta en su página web a sus seguidores convencidos de que los partidos de casa serán vitales para conseguir la permanencia, objetivo que para ellos es equivalente al ascenso de los almerienses.
            Y en Alcorcón, Gijón, Las Palmas, Huelva, Girona, Villarreal, incluso en Elche, todos comparten ilusión por alcanzar según que objetivo al tiempo que dudan y temen no lograrlo.
            Sea como fuere, la UD Almería está en segunda posición aún con la carga de inseguridad que en ocasiones genera. Decía Rafa Nadal, en una entrevista ya perdida en el tiempo, que cuando él estaba con los nervios a punto de estallar, en la presión de una final, siempre pensaba que el rival estaría igual o peor. En su cara y en sus golpes no se notaba el sufrimiento, la inseguridad, las dudas, pese a tenerlas. Pero sabía como contener sus temores, como dominar el pánico, haciendo que fuera el de enfrente el que se derrumbara primero. Algo parecido le ocurría a Miguel Induráin, con su media sonrisa a cuestas de su bicicleta mientras sus rivales desencajaban la mandíbula y escupían espuma. El navarro reconocía que sufría igual o más que el resto, que le dolían las piernas y el miedo a desfallecer le golpeaba constantemente, pero sabía contener los nervios y eso le hacía ser el mejor.
           El estado de estrés de almerienses, castellonenses, gerundenses, alcorconeros, canarios y hasta ilicitanos, es similar. Las dudas, idénticas. Los temores, también. Los resultados de cada semana así lo acreditan. El que durante más tiempo sea capaz de poner cara de Induráin o de Nadal será el que obtenga el premio. Porque lo que queda por delante, hasta junio, es estresante pero digno de ser vivido. Aquí y en Alcorcón.

  (Publicado en diario IDEAL en fecha 10 de abril de 2013)




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